Lo primero que sorprende del amplificador Luxman L3 es la robustez de construcción de este dispositivo; es un auténtico tanque con un chasis de acero perfectamente ensamblado hasta el último tornillo. Toda su circuitería es discreta y cada soldadura se ha realizado de modo manual, acorde a como fabrican hoy en día las mejores marcas de High End.
Se me viene a la cabeza si sería posible fabricar hoy en día con este estándar de calidad a precios «democráticos». El guiño completamente audiófilo de situar la batería de Inputs RCA por debajo del chasis es una auténtica virguería. Su bonito frontal en aluminio pulido es de los buenos, buenos. En resumen, tus nietos también disfrutarán de él.
Tiene virtudes difíciles de encontrar en productos que se venden con menos de cuatro cifras.
Nada más encenderlo y comenzar la escucha, ya se percibe una gran capacidad para transmitir todo el «cuerpo» de los instrumentos y voces, así como una gran calidez y limpieza en la presentación. Queremos decir que no es un sonido «delgado» e insípido, sino todo lo contrario («Revolving Door» -Joyce Cooling). Además, la sensación es de ser mucho más potente de los 42 Watts. que declara a 8 ohm.
Y no sólo hablo de esa sensación de potencia al subir el volumen, sino de esa pegada y sujección de la gama grave a bajas presiones sonoras que únicamente se suele escuchar con «monsters» de más de 80 wats @ 8 ohm. y configuración dedicada en doble mono.
Este veterano nos ha recordado en muchos momentos a más de un High End… como Roksan, Linn, Atoll… ¿A quién no le apetece escucharlo por si acaso se ahorra unos cuantos euros?
Tras 15 minutos de calentamiento (tampoco es de los más perezosos) empieza una auténtica fiesta para nuestros oídos, donde destacan la naturalidad, exactitud tímbrica y ausencia de coloración. Adelanto que estas tres virtudes se hacen muy complicadas de encontrar hoy en día en electrónicas de nueva adquisición por debajo de las cuatro cifras («Put it where you want» – The Crusaders).
La escena sonora se presenta de modo bastante exigente, natural, tirando a cercana en cuanto a posicionamiento (quizá sea mi favorita), pero nada apabullante. Los instrumentos de segundo nivel encuentran su espacio sin ser molestados, de hecho no se hace difícil seguir durante un buen rato guitarras u órganos de acompañamiento; ¡en más de una ocasión hubiera mirado a través de sus rejillas para ver si había válvulas ahí dentro! («Can´t find my way home» – Spyro Gyra).
Con respecto al detalle y microdetalle, nos ha parecido en todo momento muy natural, sin forzar en según qué gama de frecuencias (no sólo agudos). Vamos, que hasta el detalle se presenta de modo muy natural, siéndonos entregado como algo que percibimos pero sin obsesiones, que harán sin duda que se pierdan otras virtudes en la amplificación. Hablamos por ejemplo, de que las voces, guitarras y pianos no pierden en ningún momento su excelente musicalidad.
El timing, la enérgica pegada y la gestión de silencios mejora aún más a medida que se va calentando (30 minutos tras su encendido, e incluso con grandes columnas, exígele y te sorprenderás). Llegados a este punto, este veterano nos ha recordado en muchos momentos a más de un High End contemporáneo que tenemos por ahí guardado. Y hablo de nombres como Roksan, Linn, Atoll, etc., palabras mayores sin duda ¿A quién no le apetece escucharlo por si acaso se ahorra unos cuantos euros? 😉
Una vez más, me preguntaréis si no tiene ningún punto débil…»¿es que quieres vendérnoslo?» ¡Por supuesto! y que vosotros tengáis la suerte de comprarlo. Pues bien, os contestaré desde Hifilia lo que otras tantas veces: a este nivel de precios, punto débil… ¡ni por asomo!
En conclusión: si te aburres con tu amplificador actual, hazte con este modelo; es sincero, detallado, con mucha «chicha» y además divertidísimo. Podrás escuchar durante largas sesiones sin fatiga alguna. Y además, lo heredarán tus nietos.
Abrazos desde Hifilia
hola buenas , pues si que tengo ganas de hacerme con un luxman , tiene muy buena critica , saludos
Te los recomendamos mucho. Además, en nuestra web puedes encontrar el Luxman L-3 y nos acaba de entrar un Luxman L-4, todos excelentemente conservados, con garantía. El L-4 además tiene la ventaja de tener salida de previo y entrada de etapa de potencia. También contamos con la opción de reserva, para más información escríbenos un WhatsApp al 658162487, estaremos encantados de atenderte. Un saludo
Estoy a punto de comprar un luxman como este. En principio, por falta de presupuesto, voy a seguir usando las cajas que tengo (son de una minicadena panasonic chustera…) pero cuando pueda las cambiaré por algunas que sean acordes a este ampli. Y esa sería la pregunta: ¿Qué altavoces serían acordes con este ampli? Es evidente que tendría que ser algo contenido de precio, pero que permita disfrutar de este luxman.
¡Gracias mil!
Buenas tardes Alberto. Para hacerte una recomendación personalizada necesitamos nos facilites más información. Puedes escribirnos a contacto@hifilia.com o enviarnos un whatsapp al 658162487
Tengo un L-3. Es uno de los pocos amplis que he comprado, influido (impresionado) por otro que escuché de un conocido. No hagáis caso si oís alguna crítica no entusiasta de él. Aparte de destilar calidad de construcción por todos lados (por ejemplo, los controles, volumen, tono, balance, etc. son metálicos!), su sonido es apabullante. Es un sonido que lo tiene todo: cuerpo, detalle, potencia, frescura, escena sonora, vivacidad… Yo no voy a entrar en si los agudos, los medios, los graves y pijadas pseudomelómanas. Suena de maravilla. Pleno de fuerza, y no produciendo (quizá) el sonido más estilizado que se pueda uno imaginar, tiene suficiente transparencia y detalle, como para impresionar y sorprender. Me arriesgaría a decir que tiene alma rockera (no lo he probdo mucho con jazz, o clásica). Y un último apunte: en mi experiencia, supera con mucho a los afamados de la serie duoBeta. Yo he probado dos, y son una castaña.
Yo tengo un L-4, que no sé si las tripas son iguales que el L-3, (el exterior es igual, pero el L-4 pesa algo más) y suena muy muy muy bien. Bajos profundos pero secos, medios y agudos con muchísimo detalle.
Las conexiones RCA por debajo no me molestan porque lo conecto una vez y ya no lo toco más.
También he leído en varios sitios que esta serie suena mejor que los Duo Beta L-2xx…que conste que no he escuchado ningún Duo Beta.
También tengo un Pioneer SX-737 que suena muy bien pero el Luxman lo supera. El Pioneer siendo suave, tiene los agudos algo más chillones y los bajos más retumbones. El Luxman tiene una escena sonora más amplia.
Ambos los tengo de serie sin cambiar nada, están de serie, muy bien conservados. Seguramente si les hiciera un recap mejorarían el sonido.
Hola a todos, mi L3 de Luxman tiene ya mas de 40 años y funciona todavía estupendamente. Los mandos (volumen, balance y tonos) no reflejan ningún ruido al moverlos. Solo hace 5 años limpie el mando de volumen con un buen limpiador de contactos de Philips; perfecto. Ahora realizaré una profunda revisión. Ya que soy técnico en la gama marrón (jubilado), sé donde tocar los componentes electrónicos, en este caso los condensadores electrolíticos. Estos componentes sí pierden capacidad con los años y hay que sustituirlos.
Con el Tocadisco de Luxman PD-277 y el Tuner T-353, este trío hace una buena combinación de sonido; completado con un Tapedeck de Tandberg TCD-310MK II y un CD-reproductor de Yamaha, CDX-1060.
Con el L3 se disfruta de un sound muy privilegiado.
-Añadido-
Es una lastima, que este tipo de equipos analógicos, con su sonido puro y característico, desaparecen de la escena; ya que para el oído eran estupendos, nada que ver con los equipos digitales que no cuidan el oído y por el abaratamiento de la digitalización han perdido la fidelidad de la acústica.
Wolfgang, gracias por compartir con esta comunidad tus reflexiones. Todo el equipo que nos comentas es muy respetable. No nos extraña en absoluto que estés muy satisfecho. Ya sabes que nosotros somos unos fanáticos de la Hi-Fi vintage. Un cordial saludo y que los disfrutes muchos años más.