Sin duda, los tocadiscos han vuelto para quedarse. Tras el bache en los años 90´s, esta singular fuente sonora se ha quedado con casi todo el mercado de la reproducción analógica de los hogares. Es posible que haya sido por el tipo de sonido que entrega, cálido y natural; pero también, por el formato de los vinilos, tan visual y estético, que además nos permite compartir imágenes y letras a un tamaño decente mientras los escuchamos.
Empezaremos por repasar las partes principales de un tocadiscos o plato giradiscos (turntable, en inglés), ya que de esta manera, conoceremos su funcionamiento y esto nos ayudará con la elección.
Este dispositivo realiza dos funciones bien diferenciadas:
Por un lado se encarga de girar el disco de vinilo a una velocidad precisa y con la menor cantidad de vibración posible. Para ello contará con 2 elementos: el motor y la plataforma giratoria o «platter» (en inglés).
Por otro lado, varios de sus elementos se encargarán de captar la señal sonora grabada físicamente en el disco y transmitirla al dispositivo de preamplificación; para ello contará con la aguja, que irá montada en una cápsula («cartridge«, en inglés), que a su vez irá montada en un portacápsulas (lo que «agarramos» para iniciar la reproducción), el cual irá ensamblado al brazo, que acabará en un contrapeso (para contrapesar a la cápsula y aguja) y un sistema «antiskating» (antideslizamiento de la aguja). Comentar que aquí hemos descrito el brazo como simple soporte o transmisor (la barra metálica), aunque en realidad cuando decimos brazo en sentido amplio nos referimos a todos estos últimos componentes en conjunto.
Veamos cada elemento por separado y qué ganaremos si son de buena calidad:
1) El motor: existen 2 tipos fundamentales, los que funcionan traccionando directamente la plataforma giratoria (son coaxiales con ésta) y los que transmiten el giro a la plataforma por medio de una polea elástica. Pues bien, te adelantamos que los mejores platos del mundo tienen este último sistema. Aunque también los peores…¡Vaya lío! Entre medias de estas dos calidades extremas nos encontramos con los «Direct Drive» o de tracción directa, que aportan una precisión bastante buena a la velocidad de giro y son duros, pero que tienen la contrapartida de que requieren de un excelente aislamiento del motor para no transmitir vibraciones a la plataforma giratoria.
No obstante, para esta decisión de nivel de entrada al mundo de los tocadiscos no debemos obsesionarnos con si debemos elegir tracción directa o por polea, ya que habrá otros elementos que influyan mucho más en el resultado sonoro final. Más bien elegiremos un sistema u otro según el tipo de uso que vamos a darle. Para sesiones de Dj´s sin duda debemos optar por un Direct Drive, lo que nos permitirá parar y acelerar el platter, hacer scratching, etc. sin que afecte a su desgaste. Además, la mayoría disponen de pitch o control de velocidad de giro.
2) La plataforma giratoria o platter: generalmente se fabrica en una aleación metálica pero también pueden ser de madera MDF (sí, de madera) e incluso de metacrilato. Aunque es un tema algo controvertido, desde nuestro punto de vista y para un nivel de entrada, entendemos que tiene que tener un peso y consistencia mínimos. Si ves que con la plataforma giratoria, por ejemplo de aluminio, podrías casi envolverte un bocadillo, seguramente no sea una buena opción. Los tocadiscos Vintage de los años 70,s y 80,s disponían casi todos de excelentes plataformas giratorias. En la actualidad y para gamas medias, encontramos buenas plataformas giratorias (en muchos casos, ayudadas de sub-plataforma o sub-platter) de madera y metacrilato en marcas como Rega o Pro-Ject.
Entendemos que un peso mínimo de este componente, mejora la inercia del giro y por tanto el lloro y la fluctuación disminuyen (lo hemos comprobado incluso empíricamente añadiendo peso a alguna que no tenía «el suficiente”).
3) Cápsula: éste es sin duda el elemento que más influye en la calidad sonora. En la actualidad existen principalmente 2 tipos de cápsulas. Por un lado tenemos las de imán móvil (MM) y por otro las de bobina móvil (MC). Los expertos audiófilos consideran que éstas últimas son un nivel superior en cuanto a cualidades sonoras, pero si aún te encuentras en un nivel de entrada, te recomendamos que elijas entre uno de los muchos y excelentes “cartridges” de imán móvil que existen en el mercado. De serie, un buen tocadiscos incluirá una cápsula decente, pero con el tiempo verás que la primera mejora importante del sonido de tu tocadiscos vendrá de la mano de un cambio de cápsula. Marcas que deberás considerar son: Rega, Audio Technica, Sumiko, Ortofon, Shure, Goldring, etc.
Como son tantas las marcas y modelos, así como sus características sonoras, te aconsejamos que te informes en foros y blogs de sus cualidades sonoras específicas, ya que todos tenemos unas preferencias acústicas y deberemos elegir la cápsula en función de las mismas. Por ejemplo, algunas cápsulas ofrecen más detalle, pero dan un sonido más “plano”. Otras irán mejor para voces y serán las recomendadas para los amantes de la ópera. Hay también cápsulas muy hábiles con las frecuencias graves, y serán muy valoradas por amantes del rock y jazz, etc. Cada cápsula tiene su personalidad sonora, y para elegir una deberás adentrarte en el lenguaje de la descripción musical, para así captar con precisión el tipo de sonido que te narren los foreros con experiencia y que deberá alinearse con tu propio gusto. Es posible, que hasta un nivel de precios debas “sacrificar” ciertas virtudes sonoras en pro de otras que buscas de modo más primordial.
Con el tiempo, seguro que te verás tentado a cambiar a una cápsula MC, pero has de saber que son más costosas y además, en caso de que tengas que cambiar la aguja, deberá realizarlo un servicio técnico.
Para sustituir una cápsula tan solo hay que ser algo manitas. Por lo general, bastará que desmontes y vuelvas a montar dos tornillos del “porta-cápsulas” así como los 4 cablecillos de los micro-bornes (hay 2 para cada canal, derecho e izquierdo). Recuerda que has de respetar el orden de los colores de dichos cables.
4) Aguja: es el elemento más delicado de todo el plato giradiscos, y además el que acusa más el uso. Si te has comprado un tocadiscos usado, es conveniente que empieces por cambiar ésta, a no ser que el anterior dueño te garantice que su vida aún es corta. En una cápsula MM podrás sustituirla tú sin problema. Es tan sencillo como introducir en un buscador de internet el modelo de la cápsula y te saldrán multitud de distribuidores de agujas, muchos de ellos excelentes y con experiencia. Para cuidar la aguja convenientemente lo mejor es posarla siempre con cuidado sobre el disco, además de haber regulado convenientemente el contrapeso del brazo, para no obligarla en exceso en su contacto con el vinilo.
Existen varios tipos de agujas en función de la configuración de su punta y del contacto de ésta con el surco del disco (cónica, elíptica, shibata, etc.), pero al ser un tema extenso y complejo, te remitimos a este excelente artículo, uno de los mejores que puedes encontrar en la red, de los amigos de needle.cl
5) Brazo: a partir del presente siglo, las marcas de tocadiscos de gama media-alta (Rega, Pro-ject,etc.) están echando una auténtica carrera en la mejora de éste elemento (y en concreto, de su aleación), considerándolo de gran importancia. Y en realidad lo es. Pero nuestra experiencia nos dice que para un nivel de entrada será suficiente con el que traiga un buen tocadiscos. Los tocadiscos vintage de los 70´s y 80´s solían incluir un brazo “decente” de masa relativamente baja y buenos rodamientos, contrapeso y sistema antiskating, que hacía su función a la perfección. Además, algunos siguen siendo verdaderamente bonitos. Dentro de los platos modernos de precio contenido, los mejores brazos, como hemos dicho, los fabrican las marcas Rega y Pro-ject, consiguiéndolos por fundición mediante aleaciones muy técnicas y sofisticados moldes que ellos mismos fabrican.
¡VAMOS A ELEGIR UN TOCADISCOS! ALGUNAS CONSIDERACIONES:
Tal y como ya te hemos descubierto, y para un nivel de entrada, las 2 mejores opciones serían:
A) Comprarte un tocadiscos Vintage de los años 70´s u 80´s bien conservado de marcas como Akai (fantásticos “full automatic”), Sony (made in Japan o incluso hecho en España), Thorens (¿»emburbujados»?) , Technics (buenos made in Japan y también de la excelente Panasonic España), Philips, Toshiba, Yamaha, Sansui, Hitachi (fantásticos…), CEC (un gran desconocido de buena calidad y fabrican para otras marcas), Micro Seiki (algunos buenísimos, con patentes propias; además, fabrican para otras marcas), Marantz, Fisher, Garrard, etc.
A la hora de comprar este tipo de platos, cuya relación calidad/precio en el mercado de segunda mano es excelente, debemos tener cuidado con el proveedor. No solo porque sea honesto, sino porque él mismo piense que está vendiendo un tocadiscos que funciona bien, cuando en realidad no sea así. Debemos saber que un tocadiscos tiene muchísimos reglajes y comandos mecánicos, y todos ellos deben funcionar como el primer día.
En Hifilia te garantizamos que todos nuestros platos Vintage han sido probados y ajustados exhaustivamente para que lo disfrutes desde que lo recibas y no te tengas que preocupar por nada. Además, los platos descritos en este apartado tienen la ventaja de disponer de automatismos como recogida automática del brazo al acabar la lectura del vinilo (semiautomáticos) o de incluso iniciar y acabar la reproducción de modo automático, tan sólo pulsando un botón; una auténtica “virguería” muy difícil de encontrar en modelos actuales, pero que como decimos, deberás comprar a un proveedor de confianza para asegurarte de que dichos automatismos funcionan a la perfección.
También has de tener mucho cuidado con quien te lo envía y cómo lo empaquetará. Embalar un plato sin su caja original requiere de una gran pericia, que sólo se adquiere tras mucha práctica. En Hifilia te garantizamos que recibirás tu tocadiscos muy bien protegido y en perfecto estado.
A partir de los años 90´s y con la competencia asiática presionando, empezaron a fabricarse “tocadiscos basura”, con elementos de baja calidad y en su mayoría de plástico de mala calidad. Se distinguen fácilmente porque casi no pesan, son más pequeños y parecen de juguete.
IMPORTANTE: si amas tus vinilos (y tu oido) te recomendamos que ni se te ocurra comprarte uno de esos “tocadiscos” (vamos a llamarlos así) tan “bonitos”, generalmente de inspiración vintage, generalmente con dos “altavoces” (vamos a llamarlos así también) en su parte frontal, algunos en forma de maletita vintage, etc…y todos ellos fabricados muuuuyyyy lejos de Europa…¿sabemos cuales son, verdad? Pues, por favor, si tienes aprecio por tu colección de discos (esos aparatos sólo conseguirán rayar, y por tanto, estropear tus LP’s) y tu integridad sensorial, no optes por uno de estos cacharros, por muy bien que decoren ese rinconcito de tu sala o dormitorio. Con ello habrás contribuido a que el mundo de la HiFi y de la reproducción sonora exigente siga el camino correcto.
B) Otra opción sería comprar un Tocadiscos de este siglo o bien, uno nuevo. Incidimos para ello en marcas como Rega (si puedes hacerte con un Planar 3 a buen precio, ni lo dudes) o Project. Aunque marcas como Technics (que si no la menciono, luego me escriben los TechnicsHolics), Denon o Pioneer también han mantenido el tipo con muchos de sus modelos de gama Baja-media actuales.
Hasta aquí nuestro artículo para ayudarte en la elección de tus primeros Platos tocadiscos. Es la fuente sonora de moda y para muchos audiófilos, la mejor. Es un tema controvertido y en el equipo de Hifilia nos dividimos en dos bandos: por un lado, los “fanáticos” del vinilo y por otro, los defensores de la teoría de que algunas fuentes digitales de calidad pueden competir perfectamente, e incluso superar en ciertos aspectos a estas fuentes analógicas, hablando en estos niveles de entrada y para idénticos presupuestos. ¿Y tú, que opinas?
¡Un abrazo de parte del equipo de Hifilia!