Cuando se trata de disfrutar la música, el debate entre tocadiscos y fuentes digitales lleva años dividiendo a melómanos, audiófilos y curiosos. Cada formato tiene sus fanáticos acérrimos, defensores apasionados
Cuando se trata de disfrutar la música, el debate entre tocadiscos y fuentes digitales lleva años dividiendo a melómanos, audiófilos y curiosos. Cada formato tiene sus fanáticos acérrimos, defensores apasionados