Para esta breve escucha, probamos los altavoces Martin Lab 38 con el amplificador integrado Accuphase E210A.

Pese a ser relativamente fáciles de atacar, piden a gritos electrónicas High end. ¿Por qué?

Empecemos por las frecuencias graves: pese a no disponer de un sistema Bass Reflex las cajas llegan muy muy abajo. Los hemos probado en una sala de 40 metros y en ningún momento nos ha dado sensación de falta de profundidad en las frecuencias subgraves. Los amantes de caja cerrada valorarán mucho estas cajas, puesto que los graves son articulados y perfilados, cómo es habitual cuando el soporte no ha sido perforado.

Los medios son muy íntimos e invitan a escuchar todas las piezas vocales de tu colección de discos. Los agudos son suaves, enteros y detallados («remembering» Avishai Cohen).

En realidad, los Martin Lab 38 se disfrutan muchísimo a volúmenes medios e incluso bajos, ya que como hemos dicho son muy fáciles de atacar y son muy expresivos a presiones sonoras moderadas (sí… ¡también en graves!). Se trata de un sonido de la vieja escuela: friendly y analítico a la vez, que no te exige que subas el volumen constantemente, aunque si lo subes las cajas también sorprenden y encantan.

Nos han parecido muy adecuados para cualquier estilo musical, se muestran analíticos con la clásica y divertidos con los géneros más modernos.

Se trata de un sonido de la vieja escuela: friendly y analítico a la vez

Hifilia

Constantemente se aprecia una buena capacidad de separación y análisis de todos los instrumentos por separado, aquí no se junta ni queda nada revuelto, todo en su sitio, sin ningún bache acusable en su gama de frecuencias.

Conclusión: para conseguir este sonido tan holístico, sincero y detallado, puedes hacer dos cosas: comprarte unos altavoces nuevos de más de 2000 € o atreverte a inmiscuirte en la categoría vintage.

4 comentarios en «Review: Altavoces Martin Lab 38»

    1. Hola Javier. La empresa nació en los años 70, fue una empresa de corte familiar. Ha durado 3 generaciones, por lo que la mayor producción se hizo en los años 80. El gran prestigio que han alcanzado estos altavoces se debe a que nunca sacaron al mercado un producto sin antes haber pasado completamente una excelente escucha no sólo de laboratorio sino también «de oído».

      1. comentarte que finalmente me hice con un par de estos altavoces, y sin haber sido revisados están muy bien cuidados, único dueño, y en perfectísimas condiciones. Obviamente tengo que llevar a que les echen un ojo y hagan alguna actualización si es pertinente, pero por lo demás, un buen conjunto para mi nikko 690.

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